9 de junio del 2006
Mensaje desde Beaumont
DEISY FRANCIS MEXIDOR

"Eli, sígueles enseñando fotos mías (...) y cuanta cosa puedas de mí a mis hijas, en especial a Lizbeth, que es la que menos me conoce. Háblales constantemente (...) de papá Ramón, que las quiere mucho y las extraña..." escribe, mientras piensa qué hacer con tanta soledad en esa fría celda tejana de Beaumont.
Repasa una y otra vez las cartas y las fotografías, dispuestas como un mural sobre la lisa pared... "mis niñas, ¡cómo han crecido!" e imagina a Eli, con su pelo rubio, sonriéndole cuando le cantaba "Amada/, supón que me voy lejos/ tan lejos/ que olvidaré mi nombre...". "¡43 años ya, Ramón!, ¿quién lo diría?" ¿También pasará este 9 de junio sin los suyos?, quizá no.
Afuera, esperando, entre la fila de visitantes al penal, están Elizabeth y las niñas. Por primera vez podrían verse un día de cumpleaños desde que él está preso. No habrá fiestas. Imposible. Pero la harán en silencio. Imaginando el regreso, entonces sí organizarán una con cake y globos, igual que aquella que se le ocurrió a su Eli ese último cumpleaños suyo en que la familia estuvo junta, antes de esta prisión y condenas injustas para él y sus hermanos de causa.